Algunas cifras reales plasmadas en distintos informes y
reportes como por ejemplo el informe
Chainalysis (Empresa especializada en reportes y trazabilidad de los
criptoactivos), denominado “Los 33 mitos sobre criptomonedas refutados”, los
cuales están relacionados con el uso real de las criptomonedas y para destruir
el mito de no usabilidad, la firma Chainalysis usó como ejemplo la adopción que
ha tenido Venezuela en el año 2022, que señala lo siguiente:
“…estimamos que los venezolanos
recibieron más de $ 37,4 mil de millones, valor de cripto en 2022, el sexto más
alto de cualquier país de América Latina, a pesar de que Venezuela tiene uno de
los PIB per cápita más bajos de la región”[1].
El informe de Chainalysis sobre el Índice Global de
Adopción de Criptomonedas del año 2023[2],
la región de América Latina, estuvo encabezada por Brasil (noveno en
general), Argentina (15) y México (16) y Venezuela en el quinto lugar de la
región. Las criptomonedas se han convertido en una parte importante de la
vida cotidiana en muchos países de la región, y en particular en aquellos que
enfrentan una devaluación monetaria. Si bien América Latina tiene una
criptoeconomía más pequeña que la mayoría de las otras regiones, la adopción de
base es fuerte, con tres países clasificados entre los 20 primeros de adopción
mundial.
Por otro lado, hay que resaltar que el informe general
global digital 2022[3],
revela que la cantidad de personas que poseen criptomonedas ha aumentado en más
de un tercio (+37,8 por ciento) desde el año pasado, por lo que en este informe
se señala que uno (1) de cada diez (10) usuarios de Internet en
edad laboral ahora posee alguna forma de "cripto", y esa
cifra aumenta a más de dos (2) de cada diez (10) en Tailandia. Según los datos
presentados por AltIndex.com, casi
1.000 millones de personas utilizarán criptomonedas como inversión o método de
pago para el 2027[4].
El
Banco Interamericano de Desarrollo, en su estudio sobre el Futuro del
Trabajo en América Latina, al referirse a los conocimientos que se deben
manejar en la Cuarta Revolución Industrial[5],
señala lo siguiente:
“…En el grupo de tecnologías de automatización se
encuentran a veces ‘temidos’ robots, las tecnologías de información y
comunicación (TICs) y, más recientemente, la inteligencia artificial.
…Por otra parte, en el grupo de tecnologías de
intermediación se hallan las plataformas de transporte compartido (como Uber o
Cabify), las de trabajo digital (Upwork, Workana…) o las de alquiler de bienes
(Airbnb o Turo).
Otras, como la impresión 3D, el blockchain, el
internet de las cosas o las innovaciones en biotecnología…
Las
empresas más exitosas se encuentran en un proceso de reinvención permanente de
su negocio, basado en las nuevas tecnologías de la
información y acompañado de una mejora sostenible de su capital humano”[6].
También, hay que destacar lo señalado en el informe
digital Datareportal[7],
sobre algunos datos de lo digital en Venezuela y señala lo siguiente:
· En
Venezuela se tienen 17,94 millones de usuarios de Internet a principios de
2024.
· La
penetración de Internet es de 61,6 por ciento.
· Venezuela
albergaba 14,05 millones de usuarios de redes sociales en enero de 2024, lo que
equivale al 48,2 por ciento de la población total.
· Un total
de 21,37 millones de conexiones móviles celulares estaban activas en Venezuela
a inicios de 2024, cifra equivalente al 73,4 por ciento de la población total.
En ese mismo informe señala cifras bastante interesantes
como son las siguientes:
· El 79,3%
ha realizado un pago digital durante el ultimo año.
· El 49,3%
ha utilizado el teléfono móvil o internet para pagar facturas en el ultimo año.
· El 55,5%
de los usuarios realizó compras en líneas.
Así
mismo, el informe digital Datareportal[8], señala
que los mayores tenedores de criptomonedas oscilan entre 15 a 44 años, es decir,
una edad productiva, y que este sector de la población cada día adopta las
criptomonedas como medio de pago y reserva de valor.
De los
datos antes mencionados, se puede concluir que cada día los venezolanos, asumen
las criptomonedas de forma natural para utilizarlas como medio de pago y
reserva de valor, además las cifras reflejan que cada día las personas asumen
el comercio electrónico como forma de intercambiar bienes y servicios ya que
disponen de teléfono móvil y acceso a internet que le permite realizar compras
y pagos de manera digital.
Recordemos
que la Generación Z[9],
es una generación tendiente al uso de las tecnologías de la información y la
comunicación, lo que quiere decir que empresas que deseen entrar al mercado de
manera exitosa debe adoptar lo más rápido el uso de medios de pagos digitales y
el uso de plataformas para la comercialización de sus productos y servicios.
Asumir
las criptomonedas como medio de pago, reserva de valor o instrumentos de
inversión, implica también tener el debido cuidado, por lo que educarse para
conocer cómo funcionan las mismas es el mejor camino a seguir. El conocimiento
además implica mitigar los riesgos legales al asumir las criptomonedas como
medio de pago o inversión por parte de los usuarios, pues se debe buscar la
asesoría de profesionales responsables que conozcan el tema y contribuyan a
mitigar los riesgos que trae su adopción.
La presencia
de las criptomonedas ha cambiado y continuarán transformando el modelo
económico mundial, a tal punto que han puesto en entredicho el papel que
cumplen las entidades financieras, dada su esencia descentralizada. Un caso
particularmente interesante, es lo que podría suceder con las casas de cambio,
pues, de no ofrecer en su portafolio estas monedas virtuales, podrían
desaparecer con las nuevas lógicas del mercado, de análoga manera como sucedió
con las casas de alquiler de películas con el auge del cine digital y los
servicios de televisión por streaming.[10]
Es
importante destacar que el uso responsable de las criptomonedas no implica
delito, pues las mismas gozan del principio de neutralidad tecnológica, que
implica que la libertad de los individuos y las organizaciones para desarrollar y elegir
la tecnología más apropiada y más adecuada a sus necesidades y requerimientos,
sin mayores restricciones que el perjuicio que pudiera causarse a terceros y el
uso eficiente de los recursos escasos. Es decir, las criptomonedas
como tecnología, no son buenas, ni malas, son algunos usuarios que haciendo uso
de una conducta desviada, le dan un uso inapropiado. Los Estados deben crear
las normas lo más amplias posibles y que sean los usuarios y sus
necesidades, decidir que tecnologías usar de forma responsable.
En
relación a la falsa afirmación “las criptomonedas se usan para cometer
delitos”, hay que destacar lo señalado en el informe más reciente de la
empresa Chainalysis sobre el
criptocrimen, donde destacó lo siguiente:
“En 2023 se produjo una caída significativa en el valor recibido por
las direcciones ilícitas de criptomonedas, hasta un total de 24.200
millones de dólares. Representa el 0,34 % del total de transacciones en
criptoactivos.
Además de la reducción en el valor absoluto de la
actividad ilícita, nuestra estimación de la participación de todas las
criptomonedas.
El volumen de
transacciones asociado con actividades ilícitas también cayó, al 0,34% desde el
0,42% en 2022”[11].
Esto
se debe a que en la medida que han surgido distintas tecnologías, que permiten
la trazabilidad, así como la formación para la correcta adopción, cada día será
más difícil el uso de los criptoactivos en actividades delictivas, pues su
transparencia y trazabilidad hace que los delincuentes pierdan el interés de
usarlas y sigan prefiriendo el dinero fiduciario.
El Informe
de Retroalimentación, basado en el análisis descriptivo de los Reportes de
Actividades Sospechosas[12]
recibidos por la Unidad Nacional de Inteligencia Financiera (UNIF) en el
segundo semestre del año 2022[13],
señalo que del sector bancario hubo seiscientos cuatro (604) reportes de
actividades sospechosas (RAS), del sector seguro cinco (5) y del sector de los Criptoactivos sólo seis
(6), destacándose del informe lo siguiente:
“El 92,35% de los RAS recibidos en el segundo
semestre de 2022, corresponden a actividades sospechosas remitidas por
instituciones bancarias (Sujetos Obligados de la Superintendencia de las
Instituciones del Sector Bancario), cuya titularidad corresponde en mayor
proporción a Personas Naturales de nacionalidad venezolana”.
También
el más reciente Informe de Retroalimentación, basado en el análisis
descriptivo de los Reportes de Actividades Sospechosas, recibidos por la Unidad
Nacional de Inteligencia Financiera (UNIF) en el segundo semestre del año 2023:
“El
89,49% de los RAS recibidos en el segundo semestre de 2023, corresponden a
actividades sospechosas, remitidos por instituciones bancarias (Sujetos Obligados
de la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario), cuya
titularidad corresponde en mayor proporción a personas naturales”.
Asimismo,
señala el respectivo informe, que del total de los RAS emitidos en el segundo
semestre del año 2023, es decir, la cantidad de ochocientos setenta y cinco
(875) RAS, al sector bancario le corresponde el ochenta y nueve con cuarenta y
nueve por ciento (89,49%), es decir, setecientos ochenta y tres (783) RAS, y el
sector criptoactivos emitieron sólo doce (12) RAS, lo que representa el uno
coma treinta y siete por ciento (1,37%). Lo que evidencia que el sector
criptoactivos es bajo con respecto al sector del dinero fiduciario manejado por
bancos.
A
diferencia del dinero fiduciario, las criptomonedas sólo funcionan en el mundo
de forma digital, y por el tipo de tecnología que las hace funcionar, su
rastreo es muy transparente; caso contrario, el dinero fiduciario funciona en
el mundo de forma electrónica y de forma física a través de billetes y monedas,
lo que dificulta el rastreo cuando sus transacciones se hacen a través de forma
física.
Contrariamente a la creencia popular, no es necesario
ser un experto en ciberdelincuencia para investigar fraudes y estafas
que ocurren a través del uso de las criptomonedas. Con las herramientas
adecuadas, cualquiera puede pasar a obtener información fácilmente, como la
dirección de criptomoneda de la víctima, a obtener la información necesaria
para una citación judicial para exponer al estafador en sólo unos minutos[15].
Con el
uso del dinero fiduciario, se hace muy difícil e imposible seguir el rastro del
dinero, por ejemplo, de las seis señales de alerta[16],
para determinar tipologías y patrones de legitimación de capitales, que
estandariza las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional
(GAFI), acogida a través de su miembro el Grupo de Acción Financiera de
Latinoamérica (GAFILAT), para determinar patrones de lavado de activos
(legitimación de capitales), señala los siguiente:
El
informe de GAFILAT[17],
hace mención a seis (6) categorías para señales de alertas, entre las cuáles
tenemos:
De las
seis (6) categorías sobre señales de alerta, en las criptomonedas o
criptoactivos podemos tener información certera por la transparencia de sus
operaciones y la huella digital que van dejando. Ya se ha superado la falsa
creencia que las criptomonedas son anónimas, pues es una contradicción, por
cuanto la esencia de las transacciones con criptoactivos es la trazabilidad y
el registro que deja a través de la tecnología de registro distribuido; por el
contrario con el dinero fiduciario ó físico, lograr determinar su origen,
seguimiento y trazabilidad es imposible.
Recordemos
los dos grandes escándalos más recientes sobre lavado de dinero señalado en los
casos “LOS PAPELES DE PANAMÁ[18]
Y LOS ARCHIVOS FINCEN[19]”.
En la actualidad, la ONU estima que entre US$ 800.000 millones y US$ 2
billones, son lavados en el mundo anualmente[20],
y en nuestro país, el caso "MANOS DE PAPEL", en año 2018, relacionado
a mafias que intentaron instaurar un sistema financiero paralelo a través de
operaciones cambiarias.
En
nuestro país, a través del ente rector la SUPERINTENDENCIA
NACIONAL DE CRIPTOACTIVOS Y ACTIVIDADES CONEXAS (SUNACRIP), se
autoriza a la Casas de Intercambio de Criptoactivos,
para que realicen los siguientes servicios:
1. Intercambio
de dinero fiduciario por criptomonedas: Este
atributo permite realizar operaciones de intercambio con dinero fiduciario
legal (Bolívares, Dólares, Euros, Pesos Colombianos, y cualquiera otra moneda
de curso legal) por Criptoactivos (BTC, ETH, LTC, DOGE, DAI, USDT, cualquier
otro).
2. Intercambio
de criptomonedas por dinero fiduciario: Este
atributo permite realizar operaciones de intercambio de Criptoactivos (BTC, ETH,
LTC, DOGE, DAI, USDT, cualquier otro) por dinero fiduciario legal (Bolívares,
Dólares, Euros, Pesos Colombianos, y cualquiera otra moneda de curso legal).
3. Intercambio
entre pares: Este atributo permite
el intercambio entre pares de Criptoactivos. Ejemplos: BTC/USDT, ETH/USDT, LTC/USDT, DOGE/USDT,
entre otros.
4. Custodia
de fondos: Este atributo permite
prestar el servicio a personas naturales y jurídicas, para la custodia de
fondos en línea o fuera de línea en wallet. Es un servicio especializado de
custodia.
5. Pasarelas de pagos: Este atributo permite que los
usuarios mediante operaciones mediante el uso de plataformas puedan generar
pagos a comercios y a personas naturales. Derivado de este atributo se puede
desarrollar los Sistemas
Móvil de Pagos (Puntos de Ventas):
Este atributo, permite gestionar los pagos mediante depósitos Android, al cual
se descarga aplicativo que permite gestionar los pagos en comercio.
6.
Servicios
O.T.C.: Este atributo permite realizar
operaciones de venta de Criptoactivos en grandes volúmenes, mediante solicitud
personalizada. Para ellos el solicitante debe cumplir con las formalidades, que
quedan reflejada en un contrato de venta de Criptoactivos.
7.
Agente
de pagos: Este atributo permite, realizar
la gestión de pagos y cobros a terceras personas usando como instrumentos los
Criptoactivos. Para la gestión de este servicio se realiza a través de un
contrato de pago o cobros a terceros. Este atributo se puede ejecutar incluso
en línea a través de Botón
de pago: Este servicio permite generar en
línea un botón de pago electrónico, para ser insertado en páginas en línea.
Es
importante destacar, que las operaciones desarrolladas a través de los
Proveedores de Servicios de Activos Virtuales, entre ellos las Casas de
Intercambio, se debe tomar en cuenta el cumplimiento de estándares
internacionales como son las recomendaciones GAFI y estándares nacionales como
las recomendaciones de la UNIF, para la prevención de la legitimación de
capitales y el financiamiento al terrorismo. Entre las recomendaciones que hay que
destacar esta la Recomendación 15 del GAFI[22],
relacionada con el
desarrollo de nuevos productos y nuevas prácticas comerciales, incluyendo
nuevos mecanismos de envío y el uso de nuevas tecnologías o tecnologías en
desarrollo para productos tanto nuevos como los existentes.
De la
recomendación 15 del GAFI, se deben resaltar dos (2) elementos importantes para
el buen uso de los criptoactivos por parte de los usuarios, como es que se debe
revisar que los Proveedores de Servicios
de Activos Virtuales (PSAV- Criptoactivos, Criptomonedas), entre ellos las
Casas de Intercambio, deben tener licencia o registrarse, como mínimo, en la
jurisdicción donde se crean. Además, los PSAV deben mantener la información
obligatoria y precisa del originante y la información obligatoria del
beneficiario, sobre las transferencias de activos virtuales, envíen o reciban y
la información del PSAV beneficiario o institución financiera (si la hubiera)
de forma inmediata y segura.
Venezuela, es pionero en la regulación del uso de
los criptoactivos, para ello ha creado más de sesenta (60) normas relacionadas
con el uso de los criptoactivos, entre las que hay que destacar el uso de los
criptoactivos como medio de pago, cuando señala lo siguiente:
“Artículo 9. El
Estado venezolano promoverá, protegerá y garantizará el uso de las
Criptomonedas como medios de pago en las instituciones públicas, empresas
privadas, mixtas o conjuntas, dentro y fuera del territorio nacional”[23].
Otras
normas y sentencias han establecido el uso de los criptoactivos como unidad de
cuenta y medio de pago para obligaciones públicas o privadas, es decir, el uso
de los Criptoactivos es política del Estado venezolano, que fueron adoptadas
forzosamente debido a la imperante devaluación de la moneda nacional y las
sanciones internacionales. Así como las bondades que ofrece su uso, como pagos
transfronterizos, rapidez, bajas comisiones, trazabilidad, auditabilidad,
transparencia, entre otros atributos.
El
Plan de la Patria 2019-2025,
recoge en una de sus fases, específicamente en la de profundización de la etapa
2012-2018. Se han mantenido los 5 Objetivos Históricos (…). Señala el Objetivo
3. “Convertir a Venezuela en un país
potencia en lo social, lo económico y lo político dentro de la Gran Potencia
Naciente de América Latina y el Caribe, que garanticen la conformación de una
zona de paz en Nuestra América”. Concatenado con el Objetivo 1 en su
dimensión 1.3. “Garantizar el manejo
soberano del ingreso de la República y la reinversión de los excedentes
nacionales tanto públicos como privados, a efectos de garantizar los principios
sociales de equidad y desarrollo nacional”. Asimismo, se desarrolla en la
dimensión 1.3.4.2.2. “Avanzar en el
desarrollo de criptoactivos colateralizados con activos físicos de alto valor, como minerales o hidrocarburos, que
faciliten la creación de nuevos esquemas financieros”, y por último en la dimensión 3.3.1.5.5. “Fomentar y acompañar experiencias asociadas al desarrollo tecnológico,
así como actividades asociadas a los criptoactivos y criptomonedas”.
Por último y no menos importante, todo el que desea
implementar las criptoactivos como medio de pago, reserva de valor o inversión,
debe tomar en cuenta las obligaciones tributarias relacionadas con las
transacciones con criptoactivos, por cuanto existen leyes tributarias de las
jurisdicciones, por ejemplo, para el caso venezolano existe la Ley de Impuesto al Valor Agregado
(LIVA) y la Ley del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (LIGTF),
que ya mencionan las transacciones con criptoactivos y la Ley Constitucional a los Grandes Patrimonios, así como las ordenanzas municipales.
Recomendaciones para el buen uso de los
criptoactivos por parte de personas naturales y jurídicas:
- Asesórese
con profesionales especializados, para la implementación del uso de los
criptoactivos.
- Prevenga
recibir fondos en criptoactivos provenientes de actividades ilícitas.
- Si usa
wallets no custodiales, antes de realizar alguna transacción con criptoactivos,
verifique la dirección y que la misma no sea de alto riesgo, esto lo puede
realizar contratando informes de trazabilidad a especialistas.
- Maneje
sus fondos en criptoactivos a través de Proveedores de Servicios de Activos
Virtuales (Casas de Intercambio), debidamente autorizadas por la jurisdicción
del asiento principal de sus actividades comerciales. Esto le permitirá mitigar
los riesgos.
- Cumpla
con los protocolos de la debida diligencia y trazabilidad de las transacciones
con criptoactivos.
- Absténgase
de realizar operaciones con criptoactivos con personas improvisadas, que no les
brinde ningún tipo de soporte de sus transacciones.
- No
realice operaciones con criptoactivos clandestinas, que tengan relación con su
negocio principal, ya que corre el riesgo de contaminarse con fondos
provenientes de actividades ilícitas o de la corrupción.
- Fórmese
constantemente en el uso de los criptoactivos usted y su equipo de tesorería.
- Cumpla
con las formalidades legales y tributarias relacionadas con transacciones con
criptoactivos. No trate de evadir tributos usando los criptoactivos.
- Los
criptoactivos brindan seguridad, pues todas sus transacciones son verificables y audítales. No use equipos desconocidos
para acceder con sus claves.
Criptojuris
Venezuela: servicio jurídico pionero en el país